domingo, 6 de noviembre de 2016

Ingenio del humor a dúo.


A veces la mejor forma de aprovechar el tiempo es perderlo si así nacen genialidades y ocurrencias como las que este par de dos -la compañía Deparenpar- nos regalaron el pasado sábado con su espectáculo cómico "Fitetú".
Aunque la obsoleta RAE redirija la búsqueda a cunear, Alejandra Vanessa reivindica el término chusnear, con su entrañable y divertido acento "cordobéh", definiéndolo como "pasar el rato, perder el tiempo".
Y es de esta acción de donde sale el germen de un diálogo a dos, de besugos en algunos momentos, hilarante todo el rato, tan aparentemente natural que cuesta creer la guionización que, sin duda, encierra cada frase.


https://www.youtube.com/watch?v=OCARCwlXyFU


Miryam García y Alejandra Vanessa nos presentan su primer espectáculo humorístico en dueto. Un tráiler, una muestra, un detalle, una ida de olla... Juzguen ustedes.

Un espectáculo que se presenta como un monólogo de humor a dos manos de dos almas inquietas independientes que utilizan el absurdo para hacernos reír. Reparan en los momentos inexplicables y sin sentido del día a día. Dos show women unen sus fuerzas cómicas y desequilibrios en busca de una cura contra el tiempo libre (...) Dos locas del coño, fatal de la azotea (...) Juego de palabras, complicidad y vuelta de tuerca a los detalles más insignificantes.
Unas premisas ambiciosas que Miryam García y Alejandra Vanessa consiguieron con creces cosechando la ovación unánime de todos los asistentes.


Ríete de tí misma, que ya me río yo de las dos.
Alejandra y Miryam, dos "monstruas" escénicas, se fotografían entre bambalinas.

Un teatral arranque prepara al público para que cualquier cosa pueda pasar. Desde una invocación del más allá hasta una espontánea fiesta de pijamas que se debate entre salir de fiesta por los viejos tiempos o quedarse en casa teorizando sobre cuestiones metafísicas; inalcanzables para el resto de vulgares mortales.
Reminiscencias a series y programas de televisión, analizados desde otro prisma; con una divertidísima puesta en escena, interactuando con el público en todo momento. Un nuevo sector turístico, recuerdos de una adolescencia que todos hemos vivido e identificamos en carnes propias gracias a ejemplos tan gráficos como los que se mencionan. Conspiraciones gubernamentales, sentido homenaje a una de las grandes del teatro, el cine y la televisión; fragancias míticas, las antiguas pesetas... Infinidad de situaciones que siempre concluyen con la expresión que da nombre al show. Fitetú.
El riesgo de caer en lo chabacano y en la gracieta fácil es superado hasta para hablar de lo más escatológico, arrancando carcajadas porque... ¿a quién no le ha pasado alguna vez?
Precisamente en esa capacidad de saber reírse de las miserias  propias (y hacer reír con ellas) creo que radica una de las grandezas de Fitetú. Y, yendo más allá, diría que esta inteligente apuesta encierra toda una filosofía de vida a la que muchos nos hemos sumado, por imperativo vital o por decisión personal.
Cuando en el ecuador de los treinta no alcanzas los quinientos euros de sueldo, lo de crear una familia es más que impensable y las ambiciones de la niñez quedan relegadas a la supervivencia, existen dos opciones. Llorar o reír. Y la segunda, amén de más sana, es mucho más fructífera.
La "Generación no-Ni Ni-ná" (no ni hemos estudiado y seguimos haciéndolo, no ni trabajamos, de lo que sea y en las condiciones que sea y no ni , sobre todo, reservamos tiempo y energía para seguir intentando cumplir nuestros sueños) la formamos todos aquellos con doble grado y varios másters en reinvención personal/laboral y emprendizaje, esos difusos términos tan en boga hoy día que se entremezclan con anglicismos como win to win, networking, coworking y tantos otros que vienen a decir lo mismo: sé autosuficiente y cooperativo.
Un resurgir que nos hace más fuertes y con mucho más sentido del humor, minimizando todo lo minimizable y cultivando iniciativas artísticas que todavía hay quienes llaman "subcultura".
Injusto nombre (para mí, sin duda, "sobrecultura") por no someterse a los circuitos comerciales ni encorsetarse en los espacios habituales o salirse de los cánones de corrección.
Para convocar al respetable, las redes sociales. Para conseguir el espacio, el anfitrión con un innovador local Cut & Coffee. Para gestionar la afluencia, las nuevas plataformas como Myplayz. Y para conseguir el éxito, lo de siempre, eso no cambia, el TALENTO, y a estas dos les sobra de eso.
Les bastaba con sí mismas para llenar el escenario (bueno, y con el generoso escote-baúl de Miryam que albergaba con calidez toda la utilería complementaria).


https://www.facebook.com/Peluquería-100to1-1666837290198564/?fref=ts

El Fitetú tuvo lugar en la Peluquería Cafetería 100to1, un nuevo concepto de ocio cultural y peluquería en Sevilla (C/Pacheco y Nuñez de Prado, 15).




https://www.youtube.com/channel/UCdb0Fvou7njr7PwbCdF17VQ

http://www.myplayz.com/

Myplayz es una comunidad cuyo objetivo es crear, compartir y disfrutar experiencias culturales únicas en espacios singulares.
Myplayz es un punto de encuentro, un lugar en el que gente interesada en hacer y sentir la cultura puede reunirse y aportar su casa, su talento, su ilusión o todo al mismo tiempo para crear una experiencia única.


No solo tengo la suerte de conocer personalmente a ambas integrantes, sino que además a una de ellas le debo haber conseguido uno de mis trabajos (gracias, Miryam, por cierto) y a la otra, mantenerlo y compartirlo hoy día (un placer, Alejandra, ya sabes que soy fan, fan de póster) y no por ello pierdo objetividad en mis elogios.
A fin de cuentas, este post a modo de reseña me hace sentir que ejerzo en parte aquello para lo que en su día me formé, y como la crítica de arte también debe expresar los fallos detectados, diré el único que vi en Fitetú: duró poco.
¿O quizá se pasó muy pronto porque me quedé con ganas de más?


https://www.facebook.com/deparenparhumor/?fref=ts

https://twitter.com/deparenparhumor











viernes, 8 de julio de 2016

Fauna monárquica en peligro de extinción, Teatro en proceso de expansión.


"¿Cuánta sangre plebeya se necesita para saturar siete litros de sangre azul?
¿Una reina nace o se hace?
Tras años de exilio a causa de la instauración de la tercera República,
Leonor y Sofía, las últimas infantas de España,
deciden esconderse en la sierra de Huelva a la espera del momento adecuado para
recuperar, a la fuerza, sus privilegios.
Integradas en la vida agreste,
rodeadas de la fauna y flora del lugar y acompañadas de un oso cortesano,
luchan por mantener su estatus".

Ya prometían sinopsis y título (Los vapores de Leonor y Sofía en compañía de un oso amaestrado) y, efectivamente, cumplieron las expectativas. Da gusto comprobar que todavía se pueden seguir haciendo cosas nuevas y que el teatro puede seguir siendo forma de subversión ante la candente actualidad.

La pieza se representó en la segunda planta del MusiCafé "El Pelícano" (Cádiz)
y las entradas quedaron agotadas para los dos pases.

Cuando la mitad del mundo vivimos a la espera de la nueva temporada y meses después de que Pablo Iglesias le regalara una edición de coleccionista a Felipe VI, las tramas de Juego de tronos no nos quedan mucho más allá del Muro, menos ahora que la Larga Noche está al alcance de los recién electos Caminantes Blancos (azulados). En pleno debate nacional, podríamos decir al menos de forma latente, monarquía versus república, Rosa Romero y Mariki Fernández saben sacarle perfecto partido a la situación parodiando una hipotética posibilidad tan "parodiable" como la de las últimas vástagas -la RAE aún no reconoce el femenino pero es que suena aún más gracioso así- sobreviviendo al exilio y todavía enzarzadas en una absurda guerra de sucesión a un trono por el que ya no habrían de pelear. Roles sexistas, jerarquías, luchas de poder, mitificaciones... son algunos de los temas subyacentes que también se tratan.
La institución quizá más extravagante que seguimos venerando en esta España nuestra alcanzará su culmen de ridiculez cuando Leonor de Todos los Santos de Borbón y Ortiz se convierta en reina sobre su hermana por el hecho de ser la mayor entre una descendencia sin miembros varones, parida por una reina madre de abolengo tan rancio como plebeyo.
¿Quién era la reina de la casa y quién la princesita de su padre?
He ahí el punto de partida de Los vapores de Leonor y Sofía en compañía de un oso amaestrado, aunque hablar de principio en una pieza teatral tan poco convencional tal vez no sea lo más adecuado.

Mariki Fernández, Rosa Romero y Vandy Sabajanes momentos antes del estreno, 
preparando el espacio. 

Una sencilla pero efectista escenografía repleta de iconos completa la peculiar puesta en escena. Hay rifles de caza, máscaras de paquidermos, tirachinas, taburetes-tronos y mucho mucho humor del bueno, del bien hecho, del que no necesita más artificios, del que ofende a quien ataca y nos hace reír a los demás; un público que además tuvimos la oportunidad de formar parte de dicha escenificación conformando la fauna donde se desarrolla la acción gracias al atrezo que nos proporcionó el oso cortesano (interpretado por Vandy Sabajanes), que también hizo las veces de maestro de ceremonias.
Diálogos de besugos, "quejíos" flamencos, trabalenguas, juegos de palabras hilvanan un inteligente y desternillante guion a base de sketchs entre las dos personajes protagonistas, a cada cual más tonta, y comparte mucho de los recursos del Teatro del absurdo (aunque aquí la incongruencia es solamente aparente) y de los de las agrupaciones carnavalescas gaditanas.
Magistral el repaso de las taras genéticas de la dinastía borbónica, para mi uno de los momentazos, en plan retahíla infinita de carrerilla, de la obra junto al histrionismo de Sofía (Rosa Romero) que si bien se mantuvo al máximo hasta el final y perfectamente casado con el de su hermana-rival-compañera Leonor (Mariki Fernández); tuvo momentos de especial brillantez arrancando las carcajadas del respetable.

El elenco artístico recibe la ovación del público y se fotografía junto a él.

Recomendabilísima pieza que ojalá vuelvan a representar muchas más veces y que a mí, personalmente, además de hacerme pasar un divertidísimo rato, me emocionó por permitirme sentir la presencia de quien seguro, de haber estado, hubiera participado sin dudarlo en un proyecto como este.
Gracias, Rosa, por hacer que la función siga continuando. Estoy convencido de que él suscribiría cada una de mis palabras que salen del cariño pero también de la absoluta sinceridad y que aquella Delia que quedaba pendiente de continuación tras dejar a una Toñi-Loles León berreando como una energúmena que le diera "ese papel", ayer fue Sofía y mañana será otras muchas pieles, más de una, seguro, reflejo de la estela de las que él te hubiera vestido con sus ocurrencias.






lunes, 13 de junio de 2016

Flamenco con altura de miras.


"Cádiz inspira. Cádiz son emociones, sensaciones y sentimientos".
Ahora que tanto se habla de coaliciones por encima de personalismos para alcanzar mayor altura de miras, me ha parecido apropiado extrapolar este eufemismo político a la acertada iniciativa conjunta de Torre Tavira, Guideo y Cadigrafía.
El pasado sábado 11 de junio un selecto y afortunado público tuvimos la suerte de disfrutar de un espectáculo único, con el inigualable telón de fondo de un atardecer que bañaba la panorámica de Cádiz en 360 grados que solo puede contemplarse desde la cota más alta del casco histórico de la ciudad.

La Torre vibró (literalmente) al compás de la guitarra de Alejandro Mendoza, el cante de Juan Dechele y el baile del gran Jonatan Lande.
En un íntimo ambiente que evocaba al granadino barrio del Sacromonte -"alma poseída de profundas pasiones y oscuros misterios"- no tanto por la estética de las Zambras sino por lo reducido del espacio que favoreció la coalición -siguiendo con la analogía- tablao/"patio de butacas", los sentidos se deleitaron y los corazones palpitaron al unísono con el retumbar del taconeo y el palmeo del plantel artístico, que lo dio todo.
Cuentan el origen del arte flamenco como algo difícil de establecer, precisamente por su nacimiento en plena encrucijada de culturas: islámica, judía, bizantina y hasta hindú (algunos teóricos apuntan la procedencia del nómada pueblo gitano en la India). Quizá por eso, frente a las actitudes más puristas, sí que deba salir de sus espacios habituales, abriendo fronteras y ampliando escenarios.



Un emocionante arranque de guitarra captó la atención de todos los presentes y dio el pistoletazo de salida a un espectáculo que fue in crescendo momento a momento, en emoción, en pasión, en sentir. Vibrantes estruendos sobrecogían y pellizcaban entrañas; letras desgarradas y pasos, giros, contorsiones, zapateos; se devolvían con espontáneos aplausos y jaleos de qué arte.



Video grabado en slow motion por @DonColor

Porque el Arte es eso mismo, en cualquiera de sus manifestaciones. Emocionar, convulsionar y remover por dentro a quien lo contempla y lo siente, en este caso, en un contacto tan directo y un vínculo tan mágico con quien lo produce, que todos y cada uno de los que allí estuvimos sentimos en carne propia el eco de los retumbos, el sentimiento derrochado, llevándonos a casa una experiencia inolvidable.


http://www.diariodecadiz.es/article/ocio/2304177/se/celebra/la/primera/edicion/la/cita/flamenco/altura/la/torre/tavira.html