lunes, 2 de septiembre de 2013

Finde de rodaje, buenas noticias y soñada estancia paradisíaca.

Ha sido un fin de semana intenso y agotador (hoy he amanecido con agujetas hasta en partes de mi cuerpo que desconocía que tenía) pero enormemente gratificante. De hecho, de los mejores desde que tengo esta nueva vida, en la que prefiero los días entre semana a los sábados y domingos.
Cuando tienes 32 años, todos/as tus amigos/as están casados, emparejados, en la otra punta del mundo, con hijos/as o hasta arriba de trabajo; tu familia tiene sus propias familias de las que hacerse cargo, y eres "single" o te dislocas las rodillas andando horas y horas por ahí con tu perro o te encierras en la habitación a "redecorar" y "reestructurar" o te dedicas a engullir colesterol en todas sus modalidades mientras ves pelis (de las de lloro a moco tendido, para más martirio) o lees todos esos libros que tienes pendientes de hace tiempo o te agobias pensando en tu soledad y en el "no rumbo" de tu vida y apagas con la pastilla del sueño.
No son muchas más las opciones para mis nuevos fines de semana.
Este, en cambio, como digo, ha sido diferente. He "trabajado" de script y de ayudante de producción en el rodaje de un corto del que no voy a dar más información que la que se ve a tiza en la claqueta que sostengo en la foto junto a mi madre, incondicional apoyo para los delirios artísticos de sus dos hijos descarriados, porque ya llegará su presentación oficial, su "premiere" y estoy seguro que su proyección en certámenes, recogida de galardones... Veremos si no estamos en los Goya del año que viene...
Fuera de bromas, el talento, serenidad, amabilidad, profesionalidad, entrega, sabiduría, paciencia y total altruismo del director junto al talento y profesionalidad también del guionista (y ayudante de sonido), pasional, testimonial, con más sensibilidad que tecnicidad y tan perfeccionista que duda continuamente de conseguir transmitir el mensaje pretendido sin tergiversaciones ni amarillismos; quizá no sean suficientemente reconocidos en cuanto a difusión y galardones.
Pero creo que ninguno de los que hemos participado (y participaremos, todavía falta alguna jornada más) lo hemos hecho con la intención de faranduleo, sino de aportar y contribuir en un proyecto en el que creemos ciegamente y en el que estamos poniendo el alma, desde los actores hasta las chicas de vestuario y maquillaje, figurantes, cátering (no exagero, ha sido todo súper profesional).
Un lujazo. Para mi, toda una experiencia. Única e irrepetible. De esas que te recuerdan que la vida es una maravilla.
Y encima, en pleno rodaje, en uno de los segundos de desconexión ("el cine son continuas esperas"), eché mano de mi móvil y... ¡Buena noticia!


Aún estoy en proceso, pero es posible que haga las paces con la Real Academia; aunque ello no quite para que siga inventando y utilizando "palabros" que ellos, por criterios más conservadores que otra cosa, se niegan a recoger, entendiendo, como yo hago, la lengua, como herramienta viva y en continuo avance (ojo, no digo incluir a tutiplén cualquier burrada por muy de "uso extendido" que sea, pero sí, al menos, tener las definiciones acordes a la legislación).
Así que, del todo, fin de semana felicísimo.
Esta semana también la tengo hasta arriba de "trabajo"; así que creo que para el próximo finde me merecería una paradisíaca estancia en un paradisíaco lugar. El que se me ocurre ahora se llama "GoroGoro" y está en Conil. Os dejo un video con el que seguramente consiga que a vosotros/as también se os antoje ir para allá. Además, doy fe de que en la realidad todo es tan ideal como se ve en la cámara porque tuve el honor y el gustazo de visitarlo y verlo directamente presentado por sus anfitrionas, encantadoras y amabilísimas Mónica y Belén. 
Totalmente recomendable, y con una pionera filosofía que va más allá de lo "gayfriendly" y pretende llegar a lo "heterofriendly"...


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